PRINCIPIOS DE LA CREENCIA WICCA

PRINCIPIOS DE LA CREENCIA WICCA

(Principios planteados en el consejo de brujas americanas en Minneapolis 1974)

Practicamos ritos para armonizarnos con el rito natural de las fuerzas vitales, marcados por las fases lunares y los principios de las de las estaciones. Celebramos a Dios con servicios religiosos llamados rituales.
Reconocemos que nuestra inteligencia nos dota de responsabilidad única hacia nuestro entorno. Buscamos vivir en armonía con la naturaleza. Tenemos que ser siempre concientes de nuestros actos desde el punto de vista ecológico.
Poseemos un poder mucho más profundo que el que aparentan tener las demás personas. Pero entendemos que esta fuerza está en todas las personas y todos los podemos desarrollar. Los wiccanos u otras almas iluminadas fortalecen estos dones naturales. A los ojos de un wiccan, todos somos iguales.
Creemos que el poder creativo del universo es la manifestación de polaridades como lo masculino y lo femenino y que este poder creativo vive en todas las personas y funciona a través de su interacción. No damos más valor a uno que a otro porque sabemos que lo uno se apoya en lo otro.
Reconocemos dos mundos: por un lado, el externo y el interno psicológico, y por otro, los mundos a veces llamados mundo espiritual, inconsciente colectivo, llanos interiores, etc. Y vemos en la interacción de estas dos dimensiones la base de los fenómenos paranormales y los ejercicios mágicos.
No veneramos ninguna jerarquía autoritaria, pero honramos a aquello que enseñan. La religión wicca no dispone de poder central alguno. Tenemos profesores y líderes que apreciamos por su sabiduría y por la cantidad de tiempo que han dedicado a nuestra religión. Cada organización, iglesia, coven, grupo o círculo abierto de la religión wicca es independiente.
Creemos en la religión, la magia y la sabiduría viviente como un todo unido, es una visión del mundo y una filosofía de vida, que identificamos con la brujería o con e camino wicca.
El hecho de llamarnos wiccanos no nos convierte en brujas o brujos: no implica una herencia o una colección de títulos, grados e iniciaciones. Es decir que solo por tener un libro de brujería o leer una pagina web dedicada a ella no vas a ser un wiccano. Por ir a un coven, participar en una iniciación y adquirir una posición dentro de un grupo tampoco te conviertes en wiccano. Lo que si te convierte en ello es tu actitud ante lo que te rodea, tu comportamiento con los demás y cómo incorporas las leyes wicca en tu vida.
Los wiccanos respetamos toda clase de vida: un bichito, la hierba, un árbol, un tigre, un vecino antipático. Todos formamos parte de la evolución del universo.
Nuestra única discrepancia con el cristianismo o con cualquier otra religión o forma de vida, nace de la proclamación por parte de estas instituciones de “ser el único camino posible”, porque de este modo han prohibido la libertad a otras posibles maneras de practicar la religión y las creencias.
No hay una única manera de practicar la brujería que sea la correcta. La religión es lo que haces con ella.
No aceptamos el concepto del “mal absoluto